El Castillo Bil-Bil es una fortaleza, de estilo árabe, que parece sacada de un plató de cine y se encuentra en el paseo marítimo de Benalmádena. No se trata de un antiguo castillo, ya que se construyó en el siglo XX.
Fue diseñada para ser una casa familiar aunque sus dueños, León y Fernanda Hermann, nunca llegaron a vivir en ella por el estallido de la guerra civil, dos años después de su edificación.
Tras ser adquirido por un propietario estadounidense de nombre William y su hijo William Junior (de ahí el nombre de Bil-Bil), fue adquirido por el Ayuntamiento de Benalmádena en 1980 para darle uso como centro cultural. En él se realizan exposiciones, conciertos, conferencias y otras actividades cívicas. Además, ofrece unas maravillosas vistas al mar, hacia la costa norte de África.
Este bonito edificio tiene suelo de baldosas decorativas, arcos árabes y un patio interior con fuentes. No es sorprendente que se haya convertido en uno de los lugares de la provincia de Málaga más solicitados para la celebración de bodas.
La historia cuenta que el proyecto fue ideado por un hombre para su pareja marroquí, que tenía una gran nostalgia por su tierra natal. Razones románticas que traen a la cabeza otra construcción aún más espectacular: el Palacio de la Alhambra de Granada, en el que el Patio de los Cipreses fue construido para la esposa favorita del sultán Abu Hasan Ali.
Los turistas son libres de vagar por el castillo, aunque no se permite en ropa de playa. Si bien, no es un castillo en todo el esplendor de la palabra, las espectaculares habitaciones y el fresco patio interior suponen una experiencia agradable como parte de un paseo junto al mar, aunque no se puede acceder fuera del horario comercial.